Las tradicionales rencillas por los despachos dentro del palacio del Congreso escalaron ayer a un nivel inédito. Ayer, el bloque del Frente para la Victoria denunció la usurpación de un despacho en el tercer piso asignado a Máximo Kirchner e irrumpió en la oficina.
El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, salió al cruce de las acusaciones y explicó que la disputa responde a una reasignación de los despachos para adecuar la distribución del espacio a los resultados de las elecciones del año pasado.
"Como presidente de la Cámara tengo como función administrar la casa", explicó Monzó y añadió que la representación de los diputados "se refleja en cantidad de empleados de asesores que tienen y en los despachos para que trabajen". La distribución actual "todavÃa refleja un recinto de años anteriores", por lo que las nuevas autoridades de la Cámara procedieron a una redistribución.
La oficina se encuentra en el tercer piso, que por un pedido del entonces presidente del bloque kirchnerista AgustÃn Rossi, fue asigando completamente al FPV en 2007. basado en los resultado aquella elección, cuando tenÃa 120 diputados. Hoy, el bloque tiene 95 diputados por lo que "los metros cuadrados se distribuyen distinto", explicó Monzó.
En ese marco, Monzó sostuvo que "el despacho no es de Máximo" Kirchner, pero "puede llegar a ser de Máximo", pero para ellos el bloque del Frente para la Victoria deberá entregar otro despacho. El problema, en el fondo, es que "ellos todavÃa no aceptaron y no asumieron el resultado electoral y el cambio de gobierno que ocurrió el año pasado", sostuvo el presidente de la Cámara.
Monzó apuntó directamente contra La Cámpora al afirma que "es difÃcil la relación" con un sector del kirchnerismo. "Hay un núcleo muy duro con el que es muy difÃcil dialogar", afirmó. "Yo vengo del peronismo, estoy afiliado, y estoy afuera porque me expulsó el kirchnerismo. Conozco mucho a ese bloque", añadió.
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