Es sabido que en Argentina suceden cosas insólitas. Y estamos a dÃas de comprobar otra de estas tantas situaciones. Aunque resulte inverosÃmil, una ley laboral oficializada en enero pasado, les traba a los ejecutivos implementar un simple mecanismo – muy de moda en los últimos años- para evitar que el Impuesto a las Ganancias se lleve –en algunos casos- hasta la mitad del medio aguinaldo de diciembre.
Esto es asÃ, ya que ante la confirmación de la inminente suba del piso del impuesto que implementará el gobierno de Mauricio Macri, no son pocos los ejecutivos y los asesores impositivos que se vieron tentados de pedir “patear†el cobro del medio aguinaldo a los primeros dÃas de enero para ser favorecidos por una menor carga fiscal.
Por lo tanto, al "patear" el cobro del medio aguinaldo de diciembre a los primeros dÃas de enero de 2016, los ejecutivos buscaban aplicar una suerte de mecanismo que les permita achicar la base imponible de Ganancias 2015, que para personas fÃsicas cuyos ingresos sean solamente el salario se calcula considerando los sueldos que hayan percibido en ese año fiscal.
Y asà esperar la inminente implementación de la suba en el mÃnimo no imponible, de modo tal de sentir en sus bolsillos un menor impacto.Â
Pero no contaban con un factor sorpresa. A fines de 2014 se aprobó la ley que establece que el segundo medio aguinaldo del año no puede ser pagado más allá del 18 de diciembre. Por lo tanto, será imposible que los ejecutivos “pateen†el medio aguinaldo a enero a la espera del nuevo esquema tributario en Ganancias.
En diálogo con iprofesional, el consultor tributario, Alberto Romero explicó la situación: “Aún no se sabe cómo se implementará la suba del piso de Ganancias. Si regirá para 2015, o a partir de 2016â€.
“Lo que es seguro, que la carga fiscal en Ganancias será menor el año próximoâ€, aseguró Romero.
“Sin embargo, la modificación en la Ley de Contrato de Trabajo que estableció que el segundo medio aguinaldo se debe pagar a más tardar al 18 de diciembre de cada año les impide a los ejecutivos patear el cobro a los primeros dÃas de enero de 2016â€, explicó el experto.
“Por lo tanto, si el cambio en Ganancias que vaya a proponer el nuevo Gobierno no prevé un alivio para 2015 – o al menos para el segundo medio aguinaldo del año- serán muchos los ejecutivos que verán como el Impuesto a las Ganancias se lleva –en algunos casos- hasta la mitad del beneficioâ€, concluyó Romero.
Igualmente, Romero dejó en claro que en los últimos años, se modificaron determinados criterios tributarios.Â
“Anteriormente, no importaba si el alivio en Ganancias se anunciaba en marzo o en diciembre, ya que debido a que el impuesto es de liquidación anual, el beneficio operaba sobre todo el ejercicioâ€, explicó Romero.
“SerÃa saludable que el flamante Gobierno deje de implementar parches en la reglamentación de Ganancias y que comience a tener presente que se trata de un impuesto de liquidación anualâ€, concluyó el experto.
Ganancias, al dÃa de hoy
Hoy en dÃa, existen cuatro grupos de contribuyentes en el Impuesto a las Ganancias en función de su nivel de ingresos contemplado entre enero a agosto de 2013.
En efecto, siempre contemplando dicho perÃodo base, se encuentran:
1.- Los que tuvieron remuneraciones brutas devengadas menores a $15.000: no tributan Ganancias, dado que se incrementa su deducción especial hasta un valor equivalente al sueldo.
2.- Quienes cobraron entre $15.000 y $25.000: sufren retenciones pero en menor cuantÃa, dado que las deducciones se incrementan respecto a lo que establece la Ley del gravamen.
3.- Los empleados con remuneraciones mayores a $25.000 brutos: siguen sufriendo retenciones normalmente. Es decir, las fijadas por la normativa vigente.
4.- Los que trabajan en la región patagónica (se incluye a la provincia de La Pampa y el Partido de Patagones de la Provincia de Buenos Aires): sufren retenciones de menor valor, dado que sus deducciones personales se incrementan respecto a lo que establece la Ley del gravamen.
La actual regulación permite la aparición de casos extremos: por ejemplo, una persona que en el perÃodo señalado tuvo una remuneración bruta de $14.000, hoy puede estar cobrando $1.000.000 y no estar sujeto al pago.
Por el contrario, alguien que tenÃa un bruto de $20.000 entre enero y agosto de 2013, en 2015 puede estar percibiendo el mismo salario -o incluso menos- y seguir sufriendo las retenciones de Ganancias".
Autónomos, los grandes olvidados
Los trabajadores autónomos pagan, en promedio, el doble de alÃcuota de Impuesto a las Ganancias de la que pagaban a fines de los 90, según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
El reporte señala que, por la falta de actualización en el impuesto a las Ganancias, la alÃcuota efectiva promedio del tributo que paga el millón de trabajadores autónomos pasó de 15% a fines de los años noventa a más del 30% de la actualidad y se acerca al techo del tributo, que es 35 por ciento.
"La inequidad tributaria que pone en evidencia el hecho de que la alÃcuota promedio de un tributo con tasa progresiva haya trepado hasta el 85% de la máxima tasa legal establecida (30% contra 35%), situación muy difÃcil de encontrar en cualquier sistema tributario de la región o del resto del mundo, implica un gran desafÃo para el presidente electo", consideró Iaraf.
El desfasaje impositivo de los trabajadores autónomos es tal que prácticamente la totalidad está alcanzada por el Impuesto a las Ganancias. Empiezan a pagar el tributo los contribuyentes autónomos casados con dos hijos que ganen a partir de $5.472 mensuales netos. Los solteros pagan a partir de ingresos mensuales netos de 2.592 pesos.
La mayorÃa del universo paga el 35% en el Impuesto a las Ganancias, ya que la tasa máxima legal del tributo se abona a partir de ingresos netos mensuales "tan bajos como $15.472 para un casado con dos hijos y $12.592 para el soltero", afirmó Iaraf.
El universo de trabajadores autónomos se incrementó en los últimos años por la escasa actualización de los montos del Monotributo. En la actualidad, el lÃmite máximo de facturación bruta mensual para poder estar incluido en el Monotributo es de $33.333. Quienes realizan actividad comercial pueden incluirse en categorÃas superiores y elevar ese tope mensual de facturación bruta a $50.000, aunque tienen restricciones en cuanto a cantidad de empleados. Eso hace que haya más de un millón de contribuyentes en esta categorÃa, cuando en 1999 existÃan unos 882.200.
"Los trabajadores independientes se han visto impactados por el aumento de presión tributaria del Impuesto a las Ganancias en forma aún más importante que los empleados en relación de dependencia, toda vez que los mÃnimos y deducciones que pueden computar son significativamente inferiores", indicó Iaraf.
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