Pese a que hace poco más de dos meses fue aprobada por el Congreso la ley que modificó las alÃcuotas del Impuesto Interno que recae sobre los automóviles, el Gobierno estarÃa analizando realizar algunos cambios en la normativa.
En este escenario, convocó a los distintos eslabones de la cadena automotriz para discutir la posible "marcha atrás" o, por lo menos, realizar algún ajuste para evitar el desplome de ventas, informó ClarÃn este viernes.Ocurre que, desde que entró en vigencia, se produjo un brusco aumento en el precio de algunos vehÃculos (que en algunos casos llegó a ser del 100%) y que se sumó a la devaluación que se produjo en el mes pasado.La mayor presión partió de la Asociación de Concesionarias (ACARA), donde estiman que para febrero la caÃda en la comercialización podrÃa llegar a 30%. En las concesionarias de autos de alta gama, como Mercedes Benz, Audi, Porche o Kia, las ventas son prácticamente nulas, aseguran.Por esta razón, las concesionarias, junto con el gremio de SMATA vienen explicando a los funcionarios el aspecto más vulnerable de la situación: la pérdida de numerosos puestos de trabajo. "Con la retracción del mercado, en marzo, habrá seguramente reacomodamientos en las empresas", señaló a ClarÃn, Ruben Beato, secretario general de ACARA.Además de las entidades mencionadas, participarán de la reunión con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, representantes de AFAC (la entidad que nuclea a las empresas autopartistas) y de la Asociación de Fabricantes (ADEFA).Si bien la posición de las automotrices es insistir hasta que se elimine el gravamen, probablemente la opción sea reducir las alÃcuotas o elevar el piso de los valores de las unidades. El impuestazo alcanza, en un 30%, a los autos que superan el valor de $170.000 y en un 50% a aquellas unidades que superan los $210.000. Pero derrama "en los autos de fabricación nacional con un alto componente de materiales importados", agrega Beato.
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