
La Corte Suprema ordena a la Tabacalera Sarandí pagar el impuesto a los cigarrillos
El máximo tribunal hizo lugar a un planteo de AFIP. Suspendió la ejecución de la sentencia de Cámara que habilitaba a la empresa a no pagar el impuesto interno al tabaco.

La Corte Suprema ordenó que la Tabacalera Sarandí, de la que es dueño el «Señor del tabaco», Pablo Otero, comience a pagar el impuesto a los cigarrillos.
De esta manera el empresario deberá pagar el impuesto que logró evadir durante tanto años a través de presentaciones judiciales, luego de un planteo del Estado Nacional en la AFIP para dejar sin efecto una sentencia que la tabacalera había conseguido por parte de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal.
La empresa de Otero desde hace tiempo es mirada de reojo porque cuenta con medidas cautelares para evitar el pago del impuesto interno mínimo y porque logró en la Justicia contencioso administrativa que no se le apliquen las normas que permiten registrar los movimientos de tabaco internamente en Argentina.
El empresario posee al menos 19 sociedades en todo el mundo: empresas constituidas en Estados Unidos, Brasil, Panamá y Saint Kitts and Nevis. Muchas de estas sociedades tienen participación de otros miembros de la familia Otero, como Adrián y Silvia Alejandra, así como de Guadalupe Saldungaray, quien se presume es su pareja.
Otero, además del intento de ser sancionado a través de la Ley Bases, enfrenta una denuncia de Luis Eugenio Guinle, presidente de la Cámara Argentina Nacional de Empresas Tabacaleras, por cohecho agravado, incumplimiento de los deberes de funcionario público, evasión y lavado de activos.