
Economía anunciará el superávit fiscal de junio
Luego de haber anunciado un nivel de inflación para junio mas bajo de lo previsto, el gobierno se apresta a dar nuevas señales favorables esta semana sobre la marcha de la economía, en este caso se refiere al ancla fiscal que el presidente Javier Milei promete mantener a toda costa.
El ministro de Economía, Luis Caputo, ya anticipó en los últimos días que en el mes pasado volvió a haber superávit fiscal a pesar de que hubo un par de elementos muy importantes que deberían haber provocado otro resultado. De hecho, el titular del Palacio de Hacienda tuvo que contradecir al propio Milei, quien a fines de mayo anticipaba el primer resultado en rojo de las cuentas del Estado.
El mes pasado la recaudación cayó en términos reales algo menos del 14%. Hubo un desplome de la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Impuesto a las Ganancias, Entre ambos impuestos registraron una caída del 19% respecto del resultado del año pasado.
Pero por otro, en junio se pagan los aguinaldos de los empleados del sector público como de los jubilados, por lo que estacionalmente se produce todos los años un deterioro de las cuentas del Estado.
Caputo está empeñado junto al titular del Banco Central, Santiago Bausili, en convencer al mercado de su estrategia de estabilización de la economía, aunque gran parte de los anuncios de política monetaria que se hicieron hasta ahora no terminan llevar seguridad. El dólar blue superó la semana pasada los $1.500.
Si bien el gobierno logró generar dudas por su política de reducción de tasas de interés y limpieza del balance del Banco Central, no es así en el campo fiscal. Allí los mercados están convencidos del compromiso del Poder Ejecutivo en su conjunto con el ajuste del gasto y el presupuesto equilibrado.
Entre economistas se especula que el resultado a favor que va a mostrar Caputo este próximo martes en la cuentas del Sector Público Nacional base caja, que es la manera en que el FMI controla las cuentas de los países, se deberá al retraso de pagos de subsidios a las generadoras eléctricas.
Luego de haber acordado deudas pendientes de 2023 y de enero y febrero con un bono al 2038, el gobierno se comprometió a ir abonando las facturas a partir de marzo, pero, según venían denunciando la Asociación de Generadores de Energí a Eléctrica de la República Argentina (AGEERA), se había generado una nueva deuda.
Los datos oficiales que le darían oxígeno al Gobierno
Según indica la Oficina del Presupuesto del Congreso (OPC) en su informe de ejecución del presupuesto base devengado el pago de los aguinaldos a más de siete millones de jubilados y pensionados tuvo en junio el impacto suficiente para quebrar transitoriamente la seguidilla de meses con superávit fiscal.
El mes pasado la Administración Pública Nacional (APN) cerró con un déficit primario de $1,44 billones y uno financiero de $ 1,82 billones. El gasto en Jubilaciones y pensiones pasó de $2,59 billones en mayo a $4,12 billones en junio, un incremento de $ 1,53 billones que por sí solo fue superior a todo el déficit primario del mes. Si a eso se le suma que los gastos en Personal -también por el efecto del pago del medio aguinaldo- aumentaron $420.000 millones.
Claro está que el gasto está registrado en junio, pero para las cuentas en la manera en que lo mide el FMI es cuándo se paga. Si el gobierno pagó en su totalidad el mayor gasto estacional por $1,9 billones, debería haber registrado un ahorro equivalente por otro lado.
De acuerdo con la metodología de la OPC, el acumulado enero-junio presentó un superávit primario de $ 4,97 billones y uno financiero de $ 0,34 billón, producto de ingresos totales en el período de $ 37,95 billones, gastos totales de $ 37,61 billones e intereses de deuda pública de $ 4,63 billones, de lo que resultaron gastos primarios por $ 32,98 billones.
Aunque los operadores de los mercados reconocen el esfuerzo de Caputo por aplicar un ajuste fiscal importante, daría la impresión de que el gobierno no quiere que se ponga la más mínima duda del ancla fiscal, que también es cierto que es cuestionado por considerarse que es insostenible en el tiempo. Hasta el FMI le ha planteado a Javier MIlei que tiene que “mejorar la calidad y perdurabilidad” del mismo.
Dólar: qué espera el Gobierno
En las últimas semanas el equipo económico considera que está siendo objeto de presiones, pero la respuesta es que habiendo déficit fiscal cero, y cerradas las canillas por las que se creaba dinero (los pasivos remunerados del BCRA) con la inflación en descenso, la lógica monetaria indica que el dólar debería bajar, por lo que no sería necesaria una devaluación.
Pero la verdad es que para los analistas de los fondos comunes de inversión, el problema del gobierno no es de un supuesto sobrante de pesos, sino más bien de falta de dólares como producto de que al regularizar los pagos de importaciones se agregó una demanda adicional de unos u$s4.000 millones mensuales.
Incluso, siguiendo la lógica de cerrar las canillas de emisión, el gobierno anunció que de ahora en más también va a absorber la emisión de pesos que tenga que hacer por comprar dólares en el mercado oficial.